El palacio(izquierda) de tan antigua y noble familia pertenece al S. XVII y es propiedad de Don Joaquín Enríquez de Navarra y Montaner , que actualmente reside en la Casa, y es descendiente directo de los reyes de Navarra y Francia. La fachada está totalmente construida en piedra de sillería, al igual que las mansiones del reino de Navarra. Entre otros, en la casa han estado alojados Carlos III(siendo todavía infante) e Isabel II de España, que acudio a la ciudad para inaugurar el Ferrocarril.
El escudo familiar (lo podemos observar en el zaguán de entrada a la Casa) lo constituyen dos leones coronados y las cadenas de
Navarra. También puede ser admirado en la portada del Jardín de la Casa Grande, cuya fachada proviene del antiguo palacio de los Condes de Antillón(junto al colegio Episcopal, actual C.C. Rambla Centro), asilo de ancianos a partir de 1884. La Casa Grande fué comprada por el Marqués de Montortal en la década de 1930 para restaurarla y evitar que se deteriorase con el paso de los años, con el propósito de unir ambos palacios(el del Marques de Montortal es el de arriba-izquierda) por los jardines, ya que colindan. Más tarde, en la década de 1960, el Conde de Antillón no admite hacerse cargo del palacio que en Almansa posee, regalando de esta manera las piedras de la fachada al marqués de Montortal, montándolas asi en la Casa Grande, que, más tarde, sería comprada por el Ayuntamiento de Almansa.
El escudo familiar (lo podemos observar en el zaguán de entrada a la Casa) lo constituyen dos leones coronados y las cadenas de
Navarra. También puede ser admirado en la portada del Jardín de la Casa Grande, cuya fachada proviene del antiguo palacio de los Condes de Antillón(junto al colegio Episcopal, actual C.C. Rambla Centro), asilo de ancianos a partir de 1884. La Casa Grande fué comprada por el Marqués de Montortal en la década de 1930 para restaurarla y evitar que se deteriorase con el paso de los años, con el propósito de unir ambos palacios(el del Marques de Montortal es el de arriba-izquierda) por los jardines, ya que colindan. Más tarde, en la década de 1960, el Conde de Antillón no admite hacerse cargo del palacio que en Almansa posee, regalando de esta manera las piedras de la fachada al marqués de Montortal, montándolas asi en la Casa Grande, que, más tarde, sería comprada por el Ayuntamiento de Almansa. Se dice que hay dos pasadizos en el palacio , uno va al castillo y otro a la plaza de San Agustín. Con motivo del III C.B.A. , en el año 2001 se realizó una exposición en la residencia familiar, gracias a Don Joaquín, que cedió amablemente la planta inferior de la casa y algo de mobiliario.
Desgraciadamente, la casa ha sufrido dos saqueos: uno durante la Guerra de la Independencia(1808) y otro en la Guerra Civil Española(1936/1939), causando así la pérdida del patrimonio histórico-familiar, aunque se conserva, por ejemplo, una lámpara de cristal veneciano de Murano, que alumbró el banquete al que asistieron S.A.R. el Duque de Orleáns y el Duque de Berwick.
Damos las GRACIAS a Don Joaquín, que tantas molestias se ha tomado por nosotros...
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